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La plaza fué sitiada en toda regla y el asedio formidable, sin que hubiera paladín que pudiera jactarse del menor triunfo obtenido de aquella fortaleza al parecer inexpugnable. He ahi un secreto que se llevó á la tumba, porque ni aun sus amigas de mayor confianza lo sabían y si lo sabían se lo callaron. Ahi está- díjole Ocampo, que seguía observando á la señora de Demaría, señalandole la dama que entrara y se dirigiera al interior por la parte lateral de la derecha. Sin embargo, el estado patológico de Enrique Ocampo se desenvolvía en un estado hipocondríaco, que acrecentóse al recibir otro golpe cruel que lo dejaba casi en la miseria: un amigo intimo en quien depositara gran parte de su fortuna, lo habia estafado, exponiéndolo, además, á un intrincado pleito. Á todos trataba por igual y para todos tenia iguales exterioridades bondadosas y sonrientes, hasta que llegó á decirse que la bella cuanto rica viudita «andaba» dando su preferencia, distinguiéndolo, á uno de sus más asiduos pretendientes: Enrique Ocampo. Y aguardándola estaban cuando llegara un carruaje y se detuviera á la puerta de la quinta, anunciando en seguida un sirviente la llegada de Enrique Ocampo, que deseaba ver á la señora de Alzaga.
Esta generación, considerada por muchos aficionados como la mejor formación de canteranos que ha dado el club, cerraba unos gloriosos años que dejaban paso a la etapa reciente del club, donde su dominio enflaqueció, para vivir los años de mayor disputa futbolística vividos en España desde los primeros años del siglo xx. Pero la inspiración del interior estadounidense convirtió al equipo de Jaume Ponsarnau en un conjunto más previsible y cuando el equipo francés le cogió la medida y subió la agresividad de su presión a toda la pista recortó su desventaja. Históricamente, es el decimotercer mejor equipo de España. Durante la temporada el equipo donostiarra logró el retorno de su antiguo jugador franquicia el pívot nacional David Doblas. Un año duró el luto de la señora de Alzaga, durante el cual supo darse exacta cuenta de su posición, y en vez de entregar la administración de su cuantiosa fortuna, heredada de su difunto esposo, á gente extraña, ella misma la vigilaba en persona en sus minuciosidades más detalladas, yendo á sus distintas y valiosas estancias al par que con ese objeto, con el de disfrutar de los aires bonancibles del campo y de las variadas y cómodas distracciones que ella se proporcionaba.
El apodo «xeneizes», que recibe tanto el club como sus simpatizantes, se debe que la hinchada del equipo, en sus primeros años, estaba compuesta en su mayoría por inmigrantes italianos que se asentaron en La Boca a principios del siglo XX. Florida y en el paseo de Palermo, se daba, como «nota social» la más resaltante, -que no se usaba como hoy se usa, si no muy raramente, en las columnas de la prensa,- los preparativos de aquel enlace, la suntuosidad con que él se llevaría á cabo, la primorosidad del «troussean,» mandado preparar á París, los trajes que la novia llevaría, los regalos, etc., etc. La obscuridad más profunda envolvió á los viajeros y la lluvia caía á torrentes, mientras seguia la marcha «chapoteadora» del vehiculo y la tropilla. Pues en marcha- y llamando al mayordomo le orde, nó que preparasen el carruaje, la correspondiente tropilla y los peones de confianza necesarios. Puesto que usted me asegura que no está, me retiro y volveré más tarde, pues deseo celebrar una conversación con ella- le dijo en tono amable. Yo espero- le contestó en tono chancero nuestro alemanizado jurisconsulto- que usted no se muera por la sola satisfacción de no pagarme.